Luego de la decimotercera y última audiencia en los Tribunales de Dolores por el crimen de Fernando Báez Sosa, que coincidió con el tercer aniversario del asesinato ocurrido a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, se realizaron diversos homenajes en el Anfiteatro Municipal “Libres del Sur” de Dolores, encabezado por los padres del joven, en Resistencia y en diversas plazas del país.
“Les queremos agradecer a los que nos acompañan. Fernando pudo ingresar con mucho sacrificio al CBC y me dijo que quería ir de vacaciones. Me dijo que esta era la última vez que se iba porque con sus compañeros iban a seguir otros rumbos. Nunca pensamos que Fernando no regresaría a nuestro lado. Era nuestro sol, nuestra vida. Hoy estamos vacíos, nadie quedó en casa. Estamos los dos solitos (con Silvino)”, arrancó Graciela.
“En el juicio vi cómo le pegaban a mi hijo y como madre vi cómo lo discriminaban por su color de piel. Era un chico bueno, sano, amaba la vida . No tenía enemigos, era un chico feliz que solo quería disfrutar. Sigo esperando que mi hijo regrese, a pesar de que nunca más regresará a nuestra vida”, contó quebrada.
“Sin él la vida se terminó para nosotros. Vinimos acá a Dolores en busca de justicia. No queremos venganza, solo queremos que paguen lo que le hicieron a mi hijo. En el juicio vi cómo reiteradamente le pegaban. Vi cómo lo discriminaron por su color de piel. Sigo esperando que mi hijo regrese, a pesar de que sé que nunca jamás regresará en nuestra vida. Les agradezco infinitamente por venir a acompañarnos”, concluyó.
Fuente: Diario Chaco