En el comienzo de la segunda semana del juicio contra los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes afuera de un boliche en Villa Gesell en 2020, los imputados se presentaron por primera vez sin barbijos en sus rostros.
Para este lunes se prevé la declaración de 10 personas en la sala Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores: el forense que hizo la autopsia, cuatro médicos, dos policías y funcionarios municipales y judiciales.
Así continuará el juicio tras una primera semana repleta de testigos, que sumaron información a la causa, que complican aun más a Máximo Thomsen y recrudece la figura de otros.
“Presentaba hemorragia masiva intracraneana, hematomas y excoriación en cara lateral izquierda de cuello y mandíbula” además de “la impronta de una marca de zapatilla en la cara”, se lee en el documento firmado por el médico forense Diego Duarte.
Según consignó la agencia Noticias Argentinas, en principio se esperaba una mayor cantidad de testigos, pero el Tribunal decidió dar marcha atrás a ciertos testimonios por lo que se esperan jornadas más cortas.
Esta semana el juicio estará relacionado a la parte pericial y ya no a los testigos claves del ataque y crimen por lo que el abogado de los acusados, Hugo Tomei, tratará de buscar alguna táctica procesal que le permita tener una mejoría en su defensa.
Fuente: Diario Chaco