María Graciela Sosa Osorio, madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en un ataque grupal en Villa Gesell en 2020, volvió a apuntar contra los rugbiers imputados por el crimen antes de ingresar al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores en el quinto día del juicio.
“Ayer que estuvieron sin barbijos quise mirarlos, pero me cuesta. Nunca me importó ni siquiera sus nombres. Como madre siento que no les importa, están en su mundo. Los miras y es imposible comprender que chicos de la edad de Fer hayan hecho esto, deberían estar con sus familias”, sostuvo hoy Graciela en diálogo con la prensa, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
Y continuó: “Esperamos que no se nos acerquen. Espero que no lo hagan porque a esta altura no espero ni quiero nada de ellos”.
“Ayer fue un día importante. Estamos avanzando bien y cada día se está más cerca de justicia. Seguimos fuertes para continuar viniendo y participar”, señaló.
Sobre el abrazo de ambos padres de la víctima con el testigo Bidonde, Graciela expresó: “Era inevitable el abrazo. Me emocioné mucho cuando Tomas se acercó y me pidió perdón. No hay nada que perdonar, solo agradecer por venir y dar su testimonio”.
“Con Virginia sentí algo especial cuando la abracé y le agradecí por haber querido salvar a Fernando. Todos los testimonios que uno escucha son impresionantes, por eso estoy muy agradecida que ayuden en la causa”, manifestó.
Fuente: Diario chaco