Fueron momentos difíciles de seguro una prueba mas que Dios puso en mi camino. Siempre me mantuve fuerte junto a el, y hoy que la tormenta ya paso siento cada instante vivido en lo mas profundo de mi corazón.

A Emerenciano no solo lo amo, sino que lo admiro y respeto quizás todos esos componentes hicieron que cada instante vivido con la enfermedad que atravesó me afectara como si fuese a mi misma.

No hay palabras para describir la impotencia de ver irse en todos los sentidos al ser que amas. Extrañar su sonrisa, sus ganas de hacer siempre algo movilizado por lo que sea pero inquieto , todo era pasado, y la gran responsabilidad de hacer exactamente lo que habíamos decidido si todo se ponía peor

….Solo digo que Dios decidió dejarlo ,de seguro para alguna mision, pero para mi , lo dejo porque mi amor se lo arrebato y le hizo escuchar el sonido de mi corazon.

Me quedan muchas enseñanzas, muchas, pero sobre todo el agradecimiento eterno a aquellas personas que rezaron por el y que estuvieron junto a nosotros de alguna manera. A muchas no le avisamos porque no quisimos ser una preocupación mas en sus vidas pero sabíamos que estan y que siempre van a estar..Que el llanto se transforme en risas, y que el amor siempre venza al odio ese es el desafío para todos. Hasta la victoria siempre

Marcela Acuña